POLÍTICA Y política
Creo que es evidente la diferencia entre POLÍTICA y política. Pero por si acaso, voy a poner el foco en dos acontecimientos recientes de la política española que hacen muy evidente la diferencia entre una política con mayúsculas y otra con minúsculas.
El gallifante (esto es para los que ya peinamos canas, los jóvenes podéis quedaros con el premio) se lo llevan los alcaldes de Don Benito y Villanueva de la Serena, José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo, respectivamente, ambos municipios pacenses (de Badajoz, por si acaso). Dos alcaldes que han puesto un proyecto político, bueno para los ciudadanos, por delante de sus intereses personales. Se trata de una fusión de municipios que han acordado en referéndum, siendo aprobado por una mayoría contundente de votantes que excede los dos tercios y que permitirá convertir al nuevo municipio en la tercera población de la Región, tanto en habitantes como en PIB. Al exceder los 60.000 habitantes, obtendrán una mayor financiación del Estado y además se ahorrarán muchísimos recursos porque no será necesario tenerlos por duplicado. Se establecerán sinergias en el tejido empresarial y se ampliará la visión urbanística al alcanzar una extensión de 700 km cuadrados. Lo mejor de todo es que el nuevo municipio no llevará el nombre de ninguno de los dos municipios actuales y los dos alcaldes renuncian a liderar el proyecto para el nuevo municipio, lo que disipa toda sombra de duda sobre intereses personales en esta actuación y le da mayor credibilidad. Evidentemente los siguientes pasos de la fusión no serán fáciles, habrá que ajustar muchos procedimientos de actuación a la vez que se sigue dando servicio a los ciudadanos desde la Administración, pero para eso está la POLÍTICA.
Por el contrario, la política con minúsculas la escribe la historia de las traiciones palaciegas vividas en Génova durante los últimos días y que ofrecen un mensaje, cuanto menos, desalentador a los millones de votantes a los que representan. Se observa con perplejidad que, ante las dificultades de la actual situación, tanto económica como sanitaria, los líderes políticos se entretienen con luchas de poder e intereses personalistas, con espías, denuncias y cazas de brujas para aderezar un esperpento que además tiene un gran impacto mediático convirtiéndose en una suerte de circo retrasmitido en directo. Para que no parezca que es una crítica a un partido político en concreto, hay que decir que un episodio muy similar se vivió hace cuatro días en Ferraz, con el mismo duelo cainita entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. A mi entender, lo mínimo que merecemos los ciudadanos es un poco de decoro. Que por lo menos, como nos enseñaban nuestros mayores, la ropa sucia se lave en casa.
Así que, siglas aparte, quiero dejar patente la diferencia entre gestión, altruismo, vocación de servicio público y altura de miras en el caso de la fusión entre municipios extremeños, que puede abrir la senda a una evolución del municipalismo hacia fórmulas más eficientes, y las viejas historias de traiciones, luchas de poder y personalismos en los círculos de poder de los partidos.
David Gómez Rosa (VIVEIRO ASESORES)